divendres, 24 de juliol del 2009

Un agradecimiento sentido a los conductores

Gracias por recordarme cada día que vas tan rápido porque tú vida sí merece la pena y la mía no.
Gracias por hacerme comprender que mi coche tiene frenos justo porque tú no los utilizas nunca.
Gracias por hacerme sentir cada día como un ser lento y despreciable que sigue las normas de circulación cuando a ti te la trae al pairo.
Gracias por tus acelerones y tus pases de carril sin intermitente.
Gracias por enseñarme tu dedo corazón porque no soy capaz de atropellar a las viejas y a los niños.
Gracias por tu música que me ameniza las colas en la pista.
Gracias por pegarte a mi culo y gritar gesticulando porque mi coche no se esfuma en el septimo averno.
Gracias, hijo de puta, porque las personas como tú con muchos aros y muchas W, hacen que el resto apreciemos mucho lo que tenemos. Ojalá todo el miedo que generas cada día con tu mala conducción se te convierta en algo doloroso que se instale debajo de tu piel.
He dicho.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada