Que me recomiendan un libro, pues ahí voy yo, toda chula, huyendo como si me persiguiese mi ex-suegra (mala mala de cojones).
Y no es de ahora. De siempre. Recuerdo que un profesor me pidió que me leyese "El nombre de la rosa". Me pidió, leéis bien. Porque el hombre, sabedor de mi natural desconfianza, decidió ir por la vía más agradable y menos impositiva. Y allí que dije que no, que antes muerta que leer best-sellers roñosos y me fui toda digna. Tardé tres años en darme cuenta de que ese libro iba a cambiar mi vida.
Situaciones así, a puñaos.
Ricard ya lo vive como si formase parte de la teleserie que vivimos. Así que cuando me dijo que por Sant Jordi me iba a regalar a Larsson, yo decidí leerme a Piñol y sus "Histories pudentes". ¿Divertido?, un montón. No nos engañemos. Me lo pasé genial y lo continué con "El capità calçotets" que es una serie de libros que me encantan.
¿Larsson? No vino a casa ese día ni ningún otro. ¿Me lo recomendaron? Ad nauseam. Y aún así dije no. No, no y no, córcholis (que es mas fino)
Sin embargo, cosas del mundo, vimos la peli.

Como quién no quiere dejé de negarle el acceso.
Ahora sólo falta llamar a la Llopa en Calella y pedir que me guarden el libro de mi amigo Cotrina (que es un escritor buenísimo) "La cosecha de Samhein"y de paso que me retiren un ejemplar de "Los hombres que no amaban a las mujeres".

Creo que estos dos hombres serán una muy buena compañía este verano.
Ahora ya no dudo del señor Larsson, la verdad, porque la historia es buena pero de hecho, estoy más que convencida que la trilogía de la luna roja será una historia muy pero que muy buena.
Palabra de Eva.
Te alabamos Señor.
Amén.
...i tu saps que jo mai recomano llibres...
ResponEliminapero "Ligeramente Desenfocado" de Robert Capa... es meravellos...
HO apunto. I ho demano. Gràcies, carinyo.
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